PINTURA GÓTICA

LOS ESPOSOS ARNOLFINI

1. IDENTIFICACIÓN. Se trata de una pintura perteneciente al estilo gótico, que se produce en Europa entre los siglos XIII y XV  ( excepto en Italia donde acaba en el s. XIV). Concretamente pertenece a la escuela de  los “Primitivos flamencos”. Por sus características, parece tratarse de Los esposos Arnolfini, de van Eyck.

2. ANÁLISIS ICONOGRÁFICO. TEMA: Se trata de una representación de un tema cotidiano como el de un matrimonio  de una  pareja burguesa, en su casa, con elementos nada habituales que nos muestran la vida corriente, como las zapatillas, el interior o el perro. Aún así, el hombre adopta una postura que podemos interpretar como de bendición al mismo tiempo que sostiene la mano de su mujer, aportando así un cierto aire de ámbito religioso al momento, algo que nos lleva a lo más habitual en esta época, muy orientada hacia la religión. Esta representación de un personaje  laico burgués, pudiente, es característico, en parte, de una nueva tipología nacida en el gótico en lugares como Flandes e Italia,  y que representa  a la persona que ha pagado el cuadro –el  donante-  inserto dentro de la escena religiosa,   En estos casos,  el burgués  suele aparece en menor tamaño , a modo de  un fiel que contempla,  la escena ( salvo en muy especiales ocasiones como “La virgen del canciller”, donde aparece a la misma altura que la virgen) . Toda esta participación de la burguesía   bien como protagonista, como en nuestra obra,  o como asistente a la escena, -lo más habitual- es fruto de la importancia que esta nueva clase social ha ido adquiriendo en las nuevas ciudades góticas.

OTROS TEMAS: Los temas religiosos siguen siendo durante el gótico las principales representaciones artísticas, sin duda debido al poder que la Iglesia mantenía desde siglos anteriores. Así, encontramos obras religiosas en abundancia, entre las que destacan los nuevos temas marianos (de la virgen María) con el niño, que apelan, como es típico en el estilo gótico, a los sentimientos. Son conjuntos no hieráticos y sin sentimiento como en el románico, sino con interacción entre la virgen y el niño, en posturas y con gestos más humanos y por lo tanto cercanos a nosotros. Las vírgenes de estos temas característicos suelen aparecer en majestad, es decir, entronada, como símbolo de su poder (hay que recordar que las tipologías góticas están repletas de símbolos que desplazan a la idealización del románico) y a menudo rodeadas a ambos lados de diversos personajes, muy juntos y que aparentan gesto de diálogo: las sagradas conversaciones.

También encontramos otras tipologías como los cristos yacientes, los entierros y los descendimientos. Una vez más, en ellos vemos el gusto por los sentimientos que promueve el gótico como medio de conmover y acercar al creyente a la escena al presentar algo tan real y conmovedor como la muerte. El gótico, igualmente, hereda temas que provienen del románico como las miniaturas provenientes de los beatos mozárabes (no así los primitivos flamencos a los que pertenece esta obra), las ilustraciones del Apocalipsis de San Juan y con la excepción de los bestiarios típicos del periodo anterior, que cada vez pierden más su importancia.

3. ANÁLISIS FORMAL. -COMPOSICIÓN: Se trata de una obra de líneas verticales, impresión remarcada por los cuerpos del matrimonio y elementos como la cama, la ventana, la lámpara o el propio suelo; que además es utilizado como patrón de perspectiva. Todo esto nos aporta serenidad,  equilibrio..compensada en cierta medida por las líneas oblicuas de la ventana, los brazos y la cama, que aportan cierto dinamismo.

-PERSPECTIVA: Vemos una de las innovaciones de la pintura flamenca durante este periodo: el uso de las baldosas del suelo como orientación para la perspectiva, que nos dirige hacia el punto de fuga en el pequeño espejo que refleja la escena. Más tarde, el renacimiento italiano lo tipificará mediante la “Pirámide albertiana”. Asimismo, otros elementos como la ventana o la cama encuadran la escena para resaltar el centro de la obra.

-FIGURAS: Hay dos figuras, los dos esposos, en posición erguida y ataviados con las vestimentas de la época. La mujer aparece representada con el vientre hinchado, probablemente embarazada como muestra de buena esposa, que cumple con su función de aportar descendencia a la familia, como es representada la mujer en estos tiempos de forma habitual. El hombre aparece con expresión solemne pero al mismo tiempo pacificadora, como símbolo de saber llevar los asuntos que a ambos atañen, así como los religiosos; representados con la postura de bendición. Podemos observar también una característica típica del gótico en el espejo: el exceso de detallismo y minuciosidad por el intento de captar la naturalidad, que lleva a que se las figuras reflejadas sean tan perfectas como si se observaran en el primer plano; cuando en realidad el espacio entre el pintor y el espejo provocaría que se difuminaran (el mejor ejemplo de esta imperfección de lo perfecto es “El políptico del cordero místico”, también de Van Eyck, con los árboles de fondo y su minuciosidad)

-TÉCNICA: Van Eyck, autor de este cuadro, es el pintor que descubre el óleo, que se extenderá después de manera universal. Este tipo de pintura, por su contenido de aceite, deja unos colores más vivos, acentuados por la tradición de miniaturas que había en Flandes. La combinación de ambos elementos consiste la base de la pintura flamenca.

-LUZ: Proviene de la ventana, es decir, una luz natural y que provoca algunas sombras que están repartidas de forma racional, aunque no perfecta.

-COLOR: Predominan los colores cálidos que aporta la estancia, con el rojo anaranjado de la cama, el amarillo de las paredes y el marrón claro del suelo, que se acentúan más en las zonas de luz. No obstante, el vestido verde de la mujer aporta un toque de tono frío para un cierto equilibrio y al mismo tiempo destacar su figura, y el marrón azulado del hombre hace lo propio para equilibrar los tonos.

   

4. ANÁLISIS SOCIOLÓGICO. Durante el gótico, se mantiene  aún una economía feudal, con la tierra organizada en feudos y en la que predomina la agricultura (mejorada con la rotación trienal y el barbecho) y la ganadería, pero con unos nuevos núcleos de población, las ciudades o burgos, donde se desarrolla el comercio. Los burgueses van adquiriendo un mayor poder económico hasta rivalizar con la nobleza, que tradicionalmente era quien lo poseía y se encuentra en decadencia. La política continúa igual que durante el románico: monarquía con un poder dividido entre los señores feudales pero con la novedad de un aumento progresivo de los poderes de las instituciones locales como los ayuntamientos. La cultura está dominada por la religión, que como ya se ha apuntado antes domina la vida pública y privada.

En este nuevo contexto, el arte evoluciona hacia un mayor naturalismo, expresividad y movimiento., características presentan en  la pintura, que pese a iniciarse con un  menor protagonismo por el  desarrollo de las vidrieras, evoluciona en Francia en el s. XV con el desarrollo de miniaturas (“Las muy ricas horas del Duque de Berry”) y tapices  (Dama del Unicornio). Uno de los lugares donde la pintura gótica tendrá mayor protagonismo será precisamente la escuela a qué pertenece nuestra obra: los Países Bajos, a cuyos autores se denomina habitualmente “Primitivos flamencos” . En ella,  además de Van  Eyck,  autor de muchas otras  obras como  el “Políptico del Cordero Místico” en Gante, podemos destacar a  Van Der Weyden (El Descendimiento”) Hans Merling (“Desposorios de Sta. Catalina) o Van Der Goes (“Tríptico Portinari”)

Otra escuela  fundamental del periodo fueron los “Primitivos italianos”, con autores como  Cimabue (Virgen en Majestad”) y Giotto (Vida de Jesucristo en Capilla Scrovegni de Padua), en el s. XIII,  Duccio (Maestá) y Simone Martini (La Anunciación) y Los Lorenzetti (Alegoría del buen y del mal gobierno en Palacio de Siena) en el s XIV